lunes, 2 de mayo de 2011

Crónica de Jorgito

Jorge Cortez, había conocido la mayor parte de la Argentina vendiendo targetas con los signos zodiacales por las calles.
Sufrió el calor del norte, la humedad del centro y el frío del sur.
Viajando casi siempre de prestado. Vendía alfajores o galletas en los colectivos.
Bromeaba con los choferes y piropeaba respetuosamente a las pasajeras.
Por las noches, se cobijaba en pensiones familiares, o de las otras.
Sacaba cuentas sin calculadoras, con la presición de un doctor en matemáticas.
Un día le pregunté, mientras tomábamos una cerveza en una estación de Lavalle.- Cómo se vive, sin un lugar donde volver?
Gracias por preguntarme eso...hacía tiempo que no pasaba por casa- contestó, mientras vaciaba la botella en un shopp limado por los años.

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